La inserción femenina en profesiones y oficios tradicionalmente masculinos es un hecho que viene consolidándose lentamente desde hace décadas y que -afortunadamente- se aceleró en los últimos tiempos. El mundo financiero y bursátil no ha sido una excepción: basta googlear cualquier imagen de Wall Street de la década del 80 y compararla con las que vemos hoy en redes sociales sobre eventos relacionados a criptomonedas y blockchain para notar la diferencia.
Sin duda no ha sido un camino fácil para las mujeres. Sin embargo, la tendencia de los últimos años refleja números alentadores. Por caso, un reciente informe sobre la evolución del Empleo Fintech creado por la Cámara Argentina Fintech indica que el sector empleó un 45.2% de mujeres en 2023 vs. el 42% de 2022. Dato que a su vez representó una mejora de participación de un 5% respecto de 2021, lo que muestra un recorrido hacia la paridad.
Tal vez por la dinámica propia de la tecnología y los servicios financieros actuales, el mercado cripto esté registrando actualmente una aceleración mayor en lo que a participación femenina se refiere.
Pero no nos quedemos solamente con el análisis estadístico. Conozcamos, de primera mano, las experiencias personales de varias mujeres que supieron abrirse camino en el mercado cripto. A continuación, compartimos las miradas de Magdiela Rivas (Partnerships Lead de Notabene), Jimena Vallone (Directora Ejecutiva de la ONG Bitcoin Argentina) e Isabel Quintero (Content Marketing Manager de Vibrant).
Comenzamos nuestra entrevista consultándoles cómo se sienten siendo parte de un sector -el financiero- integrado tradicionalmente por hombres.
“Soy muy afortunada de trabajar en una empresa como Notabene, —dice Magdiela Rivas— que tiene una fuerte representación femenina en todos los departamentos y en el equipo ejecutivo. Sin embargo, la industria cripto sigue siendo dominada por hombres. Aún queda un largo camino por recorrer para que haya más participación femenina, tanto dentro de las empresas como de mujeres utilizando cripto”.
Jimena Vallone agrega: “El ecosistema cripto tiene una tecnología de base que es ágil y accesible. Esas cualidades la hacen inclusiva, y quien opera en cripto logra una independencia que empodera, sea del género o condición que sea. Poder operar en finanzas descentralizadas te devuelve libertad económica, lo cual conlleva mucha responsabilidad. Esa libertad (en una historia donde las mujeres siempre dependíamos económicamente de otros) permite que no necesitemos un intermediario y que podamos operar con total independencia, lo cual nos empodera como usuarios”.
Al igual que Jimena, también Isabel Quintero hace referencia al tema del empoderamiento: “Desde que me uní al equipo hace un año me llamó mucho la atención que la fuerza laboral de Vibrant estuviera compuesta mayormente por mujeres. Desde las Gerentes de Producto hasta el área de Diseño Visual, todas ponemos de nuestra parte para cumplir nuestra misión de empoderar a las personas para que puedan manejar sus finanzas de forma más segura y conveniente en la era digital”.
En cuanto a su percepción sobre el impacto social y económico de las mujeres en el mundo cripto, Jimena comenta: “Al liderar la ONG Bitcoin Argentina y formar parte de diferentes comunidades con mujeres, entendemos que las criptomonedas y todo el ecosistema vienen a mostrarnos que la tecnología puede estar al servicio de las personas, para operar con libertad y poder materializar sus valores fundamentales de transparencia, escasez, privacidad, consenso”.
“Estos valores —continúa Jimena— son fundamentales para una sociedad conformada por personas que, más allá de sus múltiples diferencias, nunca dejan de intercambiar valor entre sí. Lo novedoso es que estas tecnologías están enraizadas en un sistema financiero y desde allí se expanden hacia el arte, a nuevos modos de preservar y transmitir valor, a la forma de comunicarnos, etc.”.
La libertad, la inclusión y la independencia financiera son valores que todas las entrevistadas mencionan:
“La participación de las mujeres en la industria cripto es esencial para alcanzar esa promesa de inclusión financiera de la que tanto hablamos. La diversidad de enfoques estimula la innovación y facilita la creación de soluciones que satisfacen las necesidades de diversos grupos sociales”, opina Magdiela.
“Aunque en términos generales las mujeres en blockchain seamos minoría —agrega Isabel— entre todas nos apoyamos porque entendemos la magnitud de lo que blockchain representa. Esto es, entre otras cosas, libertad e inclusión financiera para los grupos sociales más afectados económicamente”.
Según Magdiela, “Para muchas mujeres, en especial en países en desarrollo, cripto representa una oportunidad para alcanzar independencia financiera, de tener acceso a una cuenta en línea, de enviar o recibir dinero de familiares en otros países, de crear nuevas fuentes de ingresos. La industria está en pleno desarrollo y sus oportunidades son infinitas”.
“Estas tecnologías son inclusivas —concluye Jimena— porque no te piden historial crediticio ni requieren de intermediarios. Además de ser ágiles, hacen que sean de fácil acceso, convirtiéndose en herramientas que realmente buscan simplificar las finanzas de las personas”.
A modo de cierre, cada una comparte algún detalle de su propio acercamiento al sector cripto y su reflexión final:
“Descubrí las criptos desde el caso de uso de las remesas”, explica Magdiela. “Como mujer migrante mexicana en Estados Unidos las cripto fueron mi herramienta para enviar y recibir dinero rápido y sin restricciones. Llevar esa libertad a más personas fue mi principal motivación para comenzar a trabajar en la industria de blockchain y cripto en 2017”.
“Me uní al ecosistema en el 2020 liderando proyectos sociales —cuenta Jimena— y, una vez que logré visualizar el valor que estas tecnologías tienen para ofrecer y hacer más humana su utilidad, me di cuenta de que como sociedad estamos buscando diferentes estrategias para volver a ser protagonistas y libres”.
“Mi primer contacto con la industria cripto fue en 2019 —recuerda Isabel— cuando ingresé a Paxful para sumarme a su esfuerzo por impulsar el mercado peer-to-peer latinoamericano. Desde entonces, me siento muy orgullosa de trabajar en el ecosistema blockchain, donde existe mucha unidad y compañerismo entre las mujeres que lo conformamos”.
Magdiela coincide: “Una de nuestras prioridades como mujeres en cripto tiene que ser crear redes de apoyo y fomentar espacios de diálogo para acrecentar las oportunidades de las mujeres en la industria”.
“Como mujer —concluye Jimena— encontré un ecosistema que siempre me abrió las puertas y generosamente me enseña día a día. La libertad, autonomía y el poder que devuelve a las personas ser responsables de sus finanzas y no tener que depender de terceros nos empodera y nos hace crecer. Desde ese lugar trabajo en la ONG para educar a las personas y acompañarlas en la adopción de una herramienta para la vida”.
Desde Vibrant, agradecemos los testimonios de Jimena, Magdiela e Isabel, cuyas miradas sin duda resultarán enriquecedoras para aquellas lectoras y usuarias de billeteras digitales que deseen desarrollar su carrera profesional en el mercado cripto.